La tía Dolores ha muerto sin hijos. Sólo tiene tres sobrinos, Vicente, Carmen y Antonio. Los huertos, la casa y el dinero van a manos de la prima Carmen, que cuidó a la tía Dolores hasta el final de sus días. Para Vicente y Antonio, cincuenta trastos polvorientos amontonados en el trastero de la casa del que no podrán salir hasta que lleguen a un acuerdo sobre su reparto. Pero el Trastero no sólo acumula trastos, también se encierran entre sus paredes los fantasmas del pasado.
Duración: 85 minutos
Hoy Casa de Cultura se ha convertido en un TRASTERO lleno de sueños, deseos y fantasmas del pasado. Una vez más LOS AMIGOS DEL TEATRO DE CASTELLÓN, nos han hecho disfrutar de una estupenda velada.